viernes, 17 de diciembre de 2010

Imagia 6

Cápítulo 6

A sólo dos cuadas de la casa de su madre podía tomar un bus que la llevara a casa, sabía que era un viaje largo entonces decidió pensar en el almuerzo de mañana "papas y queso, un pastel no estaría mal". Por lo pronto se distrajo cuando venia el bus que le servía para llegar a su casa. "Gelatina y leche evaporada, un buen postre"  se dijo sentada mirando el barrio de nocturno. "sólo debo batir la leche hasta que se haga espuma... luego mezclar la gelatina líquida" salían del barrio y entraban a la avenida, donde los buses subían la velocidad.

"Luego se cuaja en el refrigerador, media hora y voilà" sentía satisfacción con ella misma, como si después algunos años de comportarse como una ermitaña, podría acercarse a su familia, una sonrisa le brillaba en el rostro y serena miró como la vegetación de la alameda se movía con velocidad cuando avanzaba el bus. Trató de recordar los últimos almuerzos que pasó en familia, cuando su padre estaba vivo, extrañaba eso, pero sabía que esos momentos no volverían a repetirse, su mente ya no era como antes, la inocencia juvenil había sido reemplazada por la astucia y la desconfianza, a golpes le enseño la vida y a pesar de ser tan joven, había aprendido rápido.

Fue una emoción extraña para ella en esa noche, mientras se acercaba a su casa sentía que se alejaba demasiado de su familia, se dio cuenta que en el fondo siempre se sintió sola, esa soledad que mata lentamente por las noches, esa soledad que se negaba a aceptar y al aceptarla se sentía aun mas en soledad.

Pronto terminaría su viaje, solo a tres cuadras vendría un pequeña curva y allí el paradero que quedaba cerca de su departamento, antes de intentar ponerse de pie  para adelantarse en el pasillo le tomó una última mirada al verde de la noche que rodeaba al cerro de la ciudad, pero el bus se tambaleó junto con un fuerte bocinazo. Luego bruscamente la cola del bus se movió de izquierda a derecha, dos o tres veces hasta que sucedió, se detuvo de pronto al chocar de frente con un árbol viejo, a lo que Mary salió disparada hacia delante.

Perdió el conocimiento por solo unos segundos, intentó parase pero todo le daba vueltas, "¿Qué diablos pasó?" logró sentarse y se vio rasmilladas la rodillas y el brazo derecho. Miró a su alrededor y se dio cuenta que era la única conciente, los pocos pasajeros y el chofer ni se movían.

Desde afuera comenzaron a golpear una de las ventanas con mucha fuerza. "¿Cuánto rato estuve aquí?" hasta que se trisó por completo, y entró Jin, sus apretados pantalones de cuero lleno de correas, su chaqueta gruesa con accesorios exagerados confundieron a Mary, "¿Qué clase de bombero es éste?" tenía el cabello muy mal cortado, no sabía si era negro o estaba así de sucio.

Se acercó a ella sin apartar la mirada del extraño aparato que traía en sus manos cubiertas por un guante de cuero duro café.

-¡Un momento! – Gritó Mary, ya despierta – ¡tú no eres de rescate!
-Sschhhh –la silenció graciosamente poniendo su dedo índice en los labios sin apartar la vista de la brújula.

Se acercó más y más a hasta que estuvo de pie frente a ella, se agachó mirando como la aguja se movía más y mas rápido hasta enloquecer al lado del amuleto en el pecho de Mary.- ¡te tengo! – dijo sacándolo de un zarpado y rápidamente corrió hacia la ventana rota. Pero se sintió frenado en un instante, miró hacia atrás y Mary lo tenía sujeto con una fuerza que ni ella misma conocía.

-Oye, tienes fuerza – le dijo en tono de burla.
-Suelta ese amuleto, es mío, me lo regaló mi padre.- unas pocas lágrimas corrían por sus mejillas, se sentía ultrajada indefensa y herida
-Si, si, bla, bla, bla, lo que tu digas, pero en serio tengo prisa, si me quedo mas tiempo seguro llegará ese descerebrado de “te voy a matar aunque sea lo último que haga”- dijo estirando la cara y poniendo los ojos blancos - ¡y no te desesperes! Seguro que por aquí hay chicos casi tan apuestos como yo.

Furiosa, Mary se abalanzó sobre él de un salto, le tomó el brazo como pudo y de un mordisco en la muñeca le hizo soltar el amuleto. El que Mary agarró con fuerza antes que cayera al suelo.

Jin la miró divertido mientras agitaba la mano, - ¿es que te afilas los dientes? Bueno si quieres quédatelo, pero tendré que llevar a los dos conmigo.

La tomó con fuerza y se la echó al hombro entre gritos y golpes. Luego corrió hasta la ventanilla posterior y la trizó de una sola patada para luego salir del bus de un salto. Afuera la gente ya empezaba a juntarse y a lo lejos se escuchaban las sirenas de los servicios de emergencias.

-Wow  menudo escándalo, debió ser muy importante…- se dijo mirando al bus –  sep, es mejor que me vaya. Y tu deja de enterrarme las uñas que eso duele.
-¡Suéltame animal!
-Claro, animal – le dijo mientras empezaba a trotar – si me alcanza el “te voy a matar” vas a ver lo que es un animal.

Se alejaron del accidente internándose en el parque y pronto llegarían al cerro, entre tanto tumbo Mary dejó de golpear y se aferró a amuleto para que no se la cayera. Levantó la vista y entre las sombras vio que algo los seguía "espero sea un policía"

-¡Auxilio! – Gritó con fuerza - ¡ayúdenme!
-Espera, espera – dijo Jin deteniéndose – hagamos un trato, si me pasas la llave te dejo, además ¡ni siquiera es tuya!
-Por su puesto que es mío, estúpido ladrón, idiota. Y ¿para donde me llevas? – estaba haciendo tiempo, ya convencida de que alguien les seguía – de mi no sacarás nada, pervertido.
-Fiiuuuu, no me trates tan bien, yo que tu… - paró de hablar, sintió que alguien les pasaba corriendo a solo un par de metros – demonios, me alcanzó.

Tiró bruscamente a Mary al suelo y en su distracción tomó el amuleto con destreza ante la mirada atónita de ella.

-Lo siento linda – le dijo mirando de un lado al otro – pero ya no tengo tiempo para jugar.

Tomó vuelo y partió corriendo cuesta arriba a una gran velocidad, como pudo, Mary se puso de pie y lo siguió y a solo unos metros sintió los síntomas del accidente, le ardían las piernas y una fuerte punzada le cruzaba la frente de sien a sien. Aún así no tenía la intención de detenerse.

Escuchaba como se alejaban los pasos de Jin y se dio cuenta de que no lo alcanzaría a esa velocidad, entre paso y paso mas se agotaba hasta que exhausta se apoyó de un árbol.

-Qué tipo mas raro – dijo entre jadeos – maldito, me robó mi amuleto.

Se giró con la intención de volver al accidente para que le curaran las heridas, pero saltó del susto al ver que tras ella había estado parado el hombre harapiento que empezó a acercarse a ella.

-Ey, aléjese – le amenazó mirando hacia todos lados  - o voy a gritar, no estoy sola.

Cuando intentó correr ya era muy tarde, el hombre ya estaba casi encima, violentamente la tomó del cuello y la azotó contra el árbol. "Oh Dios que va a hacer"

-¡Le entregaste le llave! -  le dijo azotándola otra vez con mas fuerza, Mary sentía que se iba a desmayar - ¡no por nada te voy a matar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario