viernes, 17 de diciembre de 2010

Imagia 9

Capítulo 9
Mientras más subía menos oxigeno le quedaba en los pulmones, para peor escuchaba los pasos agitados de quien la perseguía, le daba lo mismo cual de los dos era y Le daba lo mismo que gracias al extraño para ella, Jin, había recuperado su precioso amuleto, sabía que la estaba utilizando para recuperarlo después aunque la hubiera salvado del extraño harapiento.

Ya agotada decidió buscar escondite, no podía seguir corriendo si no descansaba un rato, además no sabía hacia donde huía, mientras mas subía el cerro estaba más lejos de cualquier ayuda.

Se tiró boca a bajo tras unos matorrales y aprovechó la oscuridad para mantenerse oculta. Estaba tan nerviosa que no distinguía entre los segundos y las horas. No supo cuanto estuvo oculta cuando el extraño de harapos pasó caminando lentamente hacia arriba. Se había sacado las ropas viejas y mostraba su verdadero rostro, que no era una bestia horrible como Mary pensaba, pero el color de la piel no se parecía a nada de lo que había visto, de un color gris muy oscuro como una piedra, no tenía cabello no vellos en la cara y cabeza y sus ojos estaban hundidos de tal forma que a penas se apreciaban.

-¡Qué extraño! – se dijo en voz muy baja cuando ya había pasado.
-Y eso que no conoces a su familia – le dijo Jin también oculto al lado de ella.
-¡Dios! – exclamó del susto.
-¡Sshhhh! ¿Que quieres que nos escuche? – le murmuro casi en silencio.
-Entonces no me asustes… ¿hace cuanto que estas aquí?
-Yo llegué primero, te acomodaste a mi lado sin siquiera verme. – Luego sonrió -  ¿o lo hiciste sabiendo que yo estaba aquí? ¿Eh?
-No se por qué hablo contigo – Se puso de pie dispuesta a bajar del cerro entre sollozos – además fuiste tú el que me metió en este lío. Me duele todo el cuerpo.
-Lo siento – le dijo también poniéndose de pie y cortándole el paso – pero ya te dije si no me das el amuleto te llevaré conmigo.

Mary le dio un rodillazo en la entrepierna con todas las fuerzas que le quedaban y corrió cuesta abajo. Mientras tanto, el extraño ya se había devuelto sobre sus propios pasos, hace un buen rato que no encontraba ninguna huella. Y sospechaba que se había ocultado en alguna parte del camino. Su misión desde un principio fue clara, matar y Jin lo sabía. Solo debía esperar a que él apareciera buscando a Mary y tendría a todos sus objetivos ubicados. Incluyendo la familia de Mary, lo que Jin ignoraba.

También ignoraba que su perseguidor había llegado antes que él, y que incluso había compartido palabras con Mary antes que él.

El plan de Jin era simple y con dos opciones, o se llevaba el amuleto sin que el hombre gris supiera quien era el portador, o llevarse al portador con él, para que de cualquier manera Mary como portadora se mantuviera a salvo. Pero como habían salido las cosas la segunda opción se había convertido en la única.

Se incorporó y dio unos saltos para el dolor, "no me dejaste otra opción" escuchó que cuesta arriba alguien bajaba a mediana velocidad, entonces se sentó en el suelo y apresurado sacó de entre sus bolsitos de cuero una venda y de otro una botellita de vidrio, echó un poco del contenido en la venda guardó sus cosas y emprendió la carrera en busca de Mary.
No tardó en alcanzarla y el hombre gris no tardó en alcanzarlo a él, " debo moverme rápido" tomó a Mary por la espalda y se giró con su cuerpo para caer ambos al suelo  procurando que ella cayera sobre él. Rodaron un par de veces y se puso de pié para recibir al extraño que estaba por caerle encima, con la agilidad que él espera coló su mano entre los brazos del gris poniéndole la venda en la boca y con fuerza logró apretarla hasta que la sustancia lo desvaneció quedándose dormido. Por un momento temió que al hacer dormir a Mary no le alanzaría para hacer dormir al gris.

Se sintió orgulloso cuando vio que todo le había salido tal cual como lo esperado, "si tuviera la forma, lo mataría ahora"> tomó el cuerpo dormido de Mary y corrió nuevamente cuesta arriba ésta vez sin ninguna interrupción.

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